- No necesito que me protejas de ningún peligro Lucas. -Lo abracé por la cintura y lo estreché contra mí, con fuerza-. Lo que necesito es que me protejas de la soledad. No te pelees por mí, quédate a mi lado. Eso es lo que necesito
Se echó a reír. Una risa extraña y triste.
-Necesitas que alguien cuide de ti, que se asegure de que no pasa nada. Y yo quiero ser ese alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario